Descripción
Numerosos Santos y Beatos de la Iglesia Católica son conocidos por propios y extraños, no sólo en su patria, sino también fuera de ella: se escribe sobre ellos, se les menciona con frecuencia, se les dedican parroquias y grupos… A esto hay que sumar que, a menudo, la atención del público es atraída hacia ellos de forma especial, ya sea por un rasgo distintivo o atractivo de su personalidad o apostolado, sus portentosos milagros o su abrumadora fama de santidad, entre otras cualidades.
En cambio, con frecuencia abrumadora y hechas raras excepciones, otros han sido olvidados, como si su existencia fuera una memoria empolvada destinada a guardarse en el arcón de lo pasado. Da la impresión, tristemente, de que están condenados al abandono. No significa, claro, que tal situación determine su grado de gloria en el Paraíso -a fin de cuentas, Allí no existen ni las competencias ni las envidias de este valle de lágrimas-, pero no deja de ser lamentable. Es el caso del Beato José Dionisio Luis Padilla Gómez (1899-1927), joven profesor tapatío sacrificado en compañía del Licenciado Anacleto González Flores el 1º de abril de 1927. Este libro se propone, a través de una recopilación de escritos -con notas explicativas de la autora- acerca de su vida, vicisitudes y martirio, traer de vuelta y dar a conocer la figura de este valeroso laico seglar. El lector podrá encontrar, entre otros materiales, textos biográficos, datos pertenecientes al proceso de beatificación y algunas creaciones personales de este introvertido héroe de la fe, a quien tanto historiadores hagiográficos como aquellos que tuvieron la dicha de conocerlo recuerdan por una cualidad en particular: su misticismo. De ahí el título que figura en la portada.