Descripción
Prefacio
Cuando después de la infausta Guerra Mundial una chusma advenediza de presidiarios reunidos por el judío se había incautado del poder, cuando la cobardía y la ruindad triunfaban, el coraje y la lealtad, en cambio, eran despreciados, entonces fue significativo que el burgués acobardado se sometió dócilmente a la sub-humanidad. Algunos pocos hombres animosos tuvieron el valor de alzar su voz contra el oprobio consumado y, dependiendo exclusivamente de sí mismos, declararon la lucha a la criminalidad instigadora de la subversión. Uno de estos hombres fue Julius Streicher. Ya en noviembre de 1918 reunió a ex-oficiales alrededor suyo y despertó en los desesperados nueva fe y nueva vida. En el año 1919 participó como orador en los debates de las asambleas comunistas-bolcheviques de Núremberg. En el año 1920 se hizo presente en muchas ciudades del Reich y predicó sobre el socialismo alemán. Todos los innumerables sacrificios los hizo además de su tarea profesional y con sus propios medios. En las comarcas alemanas dondequiera que llegara, en todas partes, los hombres despertaban como de una pesadilla.
Comenzaron otra vez a pensar, nuevamente a esperar y a creer. Un cierto número de estos discursos de la época de lucha, que frecuentemente duraban mucho más de una hora y eran expuestos con inmenso entusiasmo, con poder arrebatador, los he reunido en este libro. El lector de nuestros días verá lleno de admiración que Julius Streicher ya hace veinte años con visión profética previó los acontecimientos políticos.
Se asombrará de la constancia encarnizada con la cual – ya sea en el año 1920 en Leipzig, el 9 de noviembre de 1923 en Múnich, el año 1927 en el parlamento bávaro o en el año 1932 en el hall del congreso en Núremberg – habló. Pero nadie podrá imaginarse que muchos de estos discursos fueron pronunciados en asambleas populares públicas en medio de una jauría proletaria azuzada, bestializada por el judío y en el parlamento provincial ante la cobardía de un mundo burgués depravada, de una clerecía que reía con sorna ¡y de un bonzismo (1) rojo vuelto gordo por haraganería!
Lo que entonces significó expresar tan francamente su opinión: esto no se puede describir con palabras, esto lo lleva solo en su pecho, aquel hombre que aún hoy oye el eco de la sorna corrosiva, el aullido de ira y las amenazas de sus adversarios. Todos los buscadores honestos, que entonces aún no podían comprender a Streicher, entenderán hoy, cuando el judío incita a los pueblos a una nueva fiesta de asesinato, que habían estado cegados. Reconocerán hoy que el hombre de quien se habían burlado y a quien no querían creer, tenía razón cuando durante dos decenios, siempre de nuevo y sin cesar, designó al judío como el enemigo del mundo. ¡Qué este libro tenga amplio eco y llegue a ser para la juventud, en especial para las generaciones venideras, el legado de un hombre que en el tiempo más difícil con ardiente amor y con entusiasmo en el corazón ha mostrado a nuestro pueblo alemán el camino hacia el futuro!
En el 1er. Día del Partido del Reich, en el Reich de la gran Alemania, Núremberg, en septiembre de 1938.
Dr. Heinz Preiss