Descripción
La ideología de género, un tema que ha logrado atraer la atención de todo el mundo en el menor espacio de tiempo. Este libro aclarará todas sus dudas alrededor de esta tan controvertida ideología.
Prepárese a adentrarse a una perspectiva diferente de un tema que muchos creen conocer, pero del que pocos comprenden su trasfondo histórico, social, político y económico.
Quienes reprueban la ideología de género entienden que sobre todas las instituciones sociales a proteger la principal de ella es la familia. La familia es el soporte y el núcleo básico de la sociedad, el matrimonio no protege al individuo sino a la familia, en efecto todos necesitamos una red de apoyo. A través de la familia se brinda soporte emocional y económico, además de otras cosas básicas como la transmisión de conocimientos y factores hereditarios por medio de los cromosomas.
La palabra género empezó a utilizarse para designar un modo de comportamiento, un modo de presencia en la sociedad, y entonces ya no se habló de sexo sino de género. ¿Y cuál es la gran diferencia entre sexo y género según los que han propuesto ese tipo de lenguaje?
Luego de leer este libro usted será capaz de construir una idea acabada, realista y objetiva de un tema que no es pasajero ni reciente, un tema que ha venido hilándose desde hace siglos atrás y que ha encontrado en nuestra sociedad contemporánea el perfecto caldo de cultivo para desarrollarse e incrustarse, desde los niveles más poderosos e influyentes.
¿Qué es la IG? ¿Cómo inició? ¿Quién la comenzó? ¿Cómo llegó hasta nosotros? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Debo preocuparme? ¿Qué puedo hacer? Esta y muchas otras preguntas encontrarán respuestas a través de las interesantes páginas de este libro.
Los monopolios de poder son el caldo de cultivo perfecto para este tipo de ideología.
La IG parte de una afirmación fundamental, que es que el género es una construcción cultural que va mucho más allá del sexo biológico, el sexo biológico no importa. Esa es la afirmación básica, y de ahí van saliendo consecuencias.
Partiendo desde la realidad que la mayoría de las personas no conocen sobre la IG. La gente no se da cuenta del impacto que este tema tiene. Lo que la gente cree sobre la IG se traduce en tres puntos principalmente, que están terriblemente equivocados. Y este material se propone despejar esas dudas.
Los programas de educación no son para el mínimo de la población, no. Los programas ministeriales son dirigidos al 100% de la población. Y en este caso, para el 100% de los niños en escuelas privadas y públicas. Recordemos que nuestros jóvenes se encuentran bajo un paraguas de un muy pronunciado egoísmo y lo que más quieren los jóvenes actualmente es vivir libres y sin control.
Aquellos que imaginan que la población homosexual, bisexual, o transexual es un tema de una población cerrada sobre sí misma, están equivocados.
La mayor parte de nuestros presidentes y gobiernos son peones manejados por las grandes fuerzas de este mundo. Entonces la gente se imagina que el estado es neutro y que al fin y al cabo las ramas del poder público pondrán orden en esto y se va a legislar con equidad y sabiduría.
Nuestros estados no son neutros, son esclavos, peones, serviles frente a poderes internaciones. A eso llamamos el nuevo orden mundial.
El género es lo que yo deseo, lo que yo elijo. El sexo no, según esta ideología el sexo es una imposición cultural, ser hombre o mujer es una imposición cultural. El hombre no es naturalmente hombre, el hombre es cultura. Y para imponer el concepto de que el hombre es cultura resulta importante determinar el género, que cada uno viva el género que quiera, aquí lo importante es el género y ahora la palabra clave es género.
Es interesante ver como estos neomarxistas ya no están preocupados por la lucha de clases, no se preocupan por lo que gana una cajera de supermercado, ni las dificultades que envuelve la maternidad en nuestras sociedades.