Descripción

Se trata ésta de la última obra escrita por Julius Evola, anterior a su autobiografía espiritual, El Camino del Cinabrio. Tal como allí nos relatara refiriéndose a aquella: «El título quiere indicar los dos principales dominios tratados. Con el ‘arco’ se alcanzan los objetivos lejanos, y con ello se alude a problemas de orden superior. Con la ‘clava’ se golpean y abaten los objetos cercanos, y aquí se trata de una crítica y de una toma de postura ante problemas múltiples de las costumbres y de la sociedad contemporánea». Pero desde otra perspectiva podría decirse también que con dicho título, propio de la personalidad de un guerrero que caracterizaba a Evola, se asoman simultáneamente dos debates polémicos. Por un lado el arco va dirigido hacia el enemigo que se encuentra lejos, claramente divisable, y es justamente la modernidad en todas sus manifestaciones. Así pues en esta obra desfilan críticas respecto de temas puntuales propios del mundo moderno, como el demonismo y desenfreno sexual, la decadencia del lenguaje, la infatuación democrática, etc. Pero además se encuentra la clava que está para separar las aguas con aquellos que también se ubican o pretenden ubicarse en contra del actual sistema vigente, negándolo tan sólo parcialmente y que son por lo tanto los que tenemos cerca.