Descripción
ADVERTENCIA. PROLOGO
¿Se puede ser justo sin tener conciencia dc lo que es la justicia? ¿Distinguir lo negro si no se ha visto lo blanco? ¿Ni lo grave de lo agudo sin haber escuchado ambos tonos? Indudablemente que no. Pero, no obstante forman muchedumbre los que aceptan o rechazan las ideas o las cosas sin haber formado antes juicio cabal de las mismas y no pocos los que, pensando defender una cosa, profesan otra. Así vemos bastantes veces que hay quien se deja matar por lo que no conoce o mata lo que ignora. Por ejemplo: ‘ seguro estoy de que no llega al uno por mil la proporción de los que, intitulándose marxistas, hayan leído a Marx, y más reducido cl porciento de los que, habiéndole leído, han logrado entenderlo. Y lo mismo puede decirse de otras escuelas, partidos y sectas, sin exclusión alguna. Masas de hombres que no combaten, compelidos por pasiones o creencias, fuera de la lógica y de las doctrinas.
Para juzgar hay que entender y para ello precisa atender a una voz, a un libro, a un hecho. Y después de formada la conciencia, no solo enterarse de lo que cada credo dice de si mismo,‘ sino lo que de él dicen los demás, Porque nuestra visualidad normal no nos deja completar sino una parte de nuestra imagen, algún perfil o algún escorzo, pero para ver los demás planos precisa el auxilio de otros espejos o de los ojos ajenos que nos escruten.
Esta es la finalidad del libro que aquí se ofrece, Divulgar el conocimiento de tres doctrinas que hoy producen la inquietud del mundo civil. Con entera honestidad, buscando lo objetivo, se exponen lealmente y de la manera más asequible, sin tendenciosidad alguna. Tanto su parte expositiva como su parte critca se ajusta a las exigencias de la imparcialidad.
Y dejamos al lector el caso de coinciencia que significa la elección de cualquiera de ellas.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.