Descripción
Con más de medio centenar de títulos debidos a su pluma, a más de una amplia y exitosa trayectoria periodística que le llevó a ocupar importantes puestos directivos tanto en la antigua casa Excélsior como en la ex Cadena García Valseca, Salvador Borrego Escalante constituye un caso excepcional entre los escritores mexicanos de cualquier época. Trabajador incansable a despecho de un siglo de vida sobre sus espaldas. Borrego ha rebasado ya la inusitada cantidad de un millón de ejemplares vendidos en el conjunto de ediciones de sus muy variados temas, cifra que si por sí sola impresiona, sorprende aún más si se toma
en consideración que las suyas son ediciones de autor, es decir que detrás de cada libro no existe ni ha existido una empresa que se haya ocupado de programar una campaña de propaganda masiva de tan vasta obra, ni tampoco de su
ininterrumpida distribución en librerías y otros puntos de venta, como ocurre con autores mucho menos exitosos que Borrego aunque, eso sí, decididamente comprometidos en la promoción de diversas consignas notoriamente dañinas para la nación como entidad, para la sociedad en general y para la familia en particular.
En otras palabras, ni la conspiración del silencio ni la hostilidad de ciertos sectores —en veces encubierta, en veces declarada—, han significado un óbice para el notable andar de este irreductible personaje revisionista, cuya capacidad de producción y encomiable lucidez asombra a tirios y troyanos.
Aunque sumamente conocido, leído y admirado en vastos círculos de todas las edades y de todas las capas sociales —sin que por esto haya recibido rimbombantes premios, recompensa exclusiva de individuos “políticamente correctos”—faltaba sin embargo no el cúmulo de historias, apasionantes sin duda, a que Borrego tiene acostumbrados a sus innumerables lectores, sino su historia propia, su devenir personal desde el momento mismo de su nacimiento, virtualmente cien años atrás, hasta estos primeros tres lustros del siglo XXI que encuentran al escritor en plena actividad, como si apenas empezara su camino.
Venturosamente hoy se llena ese hueco merced a la aparición de su autobiografía, un acabado retrato del decano del revisionismo histórico en el mundo.
Tras la paciente consulta de documentos resguardados en el repositorio personal del propio Borrego, el autor de Derrota Mundial , magna obra revisionista por antonomasia, nos permite rastrear paso a paso sus andanzas y nos revela a un interesante personaje tanto en sus momentos de mayor éxito como en los pesarosos episodios de inevitables crisis, incluso familiares.
Atestiguamos así desde los primeros pasos de Borrego en el periodismo hasta sus contactos con diferentes e importantes personalidades del siglo XX; desde sus ires y venires en el marco de una frenética actividad hasta sus triunfos y sus reveses, todo sin perder el hilo conductor que permite al lector repasar en detalle la vida y trayectoria de este célebre escritor.
Salvador Borrego, periodista e historiador, mi amigo y maestro de cincuenta años atrás en las épocas de El Sol, es ya histórico, a querer o no. Y a su vez es certeramente historiado por sí mismo en una obra que hacía falta para precisar importantes detalles de su dilatada labor. Hoy, gracias al propio Borrego, ya no adolecemos de ella.
LUIS REED TORRES
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